Acerca de este video
Hajime tiene como rehenes a la esposa y a la hija de Mukaido. Él está tan decidido a rescatarlas que cae en una trampa de la cual no tiene escapatoria. Mirai también entra en la trampa para salvarlos. Mientras tanto, Saki, que solo tiene una Flecha Roja, se queda en casa al no poder ayudar en el combate. Aunque no puede pelear sin Alas, decide ir a ayudar a Mirai y a Mukaido. Al verla, el ángel Revel reflexiona sobre su propia impotencia... y las lágrimas recorren sus mejillas por primera vez.